Los besos pueden tener muchas formas y colores. En realidad, cambian de color según lo que nos quieren decir.
Algunos besos son pequeños, ruidosos, divertidos...¡y muy muy bromistas! Son de un rojo brillante como...como las cerezas. Y nos dice: te quiero por tu alegría, frescor y vitalidad.
Tambien pueden ser jugosos, llenos de vitaminas de color naranja. Son los que nos aprietan fuerte y dicen...¡Buenos días, es hora de levantarse!.
Los días en que los besos son cálidos e intensos y su color amarillo brilla como el sol, es cuando nos dicen cuánto les gusta nuestro cariño y nuestra alegría ¡y nos regalan abarazos y caricias!
¿Y los que hacen cosquillas en la oreja, en las mejillas y en el cuello, de qué color son? Esos...esos son los que se mueven al ritmo de la música, y son de color verde luminoso, como los campos y los bosques cuando sopla el viento... A los besitos verdes les encanta la vida, y les gusta ver respirar y crecer a los seres queridos.
A veces, en cambio, los besos son largos y tranquilos, de un azul suave y esponjoso como el cielo... Son los que nos explican que su amor es tan grande que mires donde mires parece que nunca se acaba...
¿Y pueden llegar hasta la luna? Seguro que si...
Y ¿sabes?, muchas veces los besos son de un color lila oscuro y misterioso, son los besos que nos consuelan cuando estamos tristes o confundidos, o no sabemos qué hacer, o a dónde ir...y nos dicen ¡no te preocupes, que yo estaré siempre a tu lado!.
¡Son los colores del arcoiris!
Los besos de buenas noches son blancos como la nieve, y expresan como nos gusta el silencio, la paz y la tranquilidad que sentimos al lado del otro...
¿Y sabes como nació el color blanco? De un beso que se dieron todos los colores del arcoiris...
